No sé, a mí me pasa que simplemente estando contigo ya me divierto, y no me aburro. Las sonrisas, los ojitos, cuando bailas, cuando estás feliz escuchando música, cuando cocinas, cuando trabajas, cuando estudias, lo haces todo con tanta paz y felicidad que es una maravilla verte. Hasta cuando me insistes porque quieres comprar cosas, y yo, con lo testarudo que soy siempre digo que no, pero que de tanto comerme el tarro no me queda otra que dejar que las compres, estás encantadora. Es increíble que parece que toda la casa está iluminada y tiene vida cuando tú estás aunque estés ocupada en un cuarto al otro extremo. Me fascina, no le encuentro explicación.