Se pueden hacer varias cosas para mejorar las condiciones de la jubilación hasta los 67 años. Lo primero es aumentar los ingresos. La segunda es reducir los gastos. Y la tercera es desarrollar una capacidad de ahorro sostenida en el tiempo.
Los ingresos se pueden aumentar mejorando en tu puesto de empleo, cambiando de trabajo o pluriempleándose, siendo más las personas del núcleo familiar que reciben ingresos, convirtiendo aficiones en fuentes de ingresos, montando un negocio o empresa, alquilando habitaciones en la vivienda.
Los gastos se reducen haciendo listas de lo que se necesita, detectar lo que es prioritario y lo que no, y estudiar los precios del mercado para adquirirlo al mejor precio posible. El mejor ahorro dicen que es no gastar, pero esto no es así. El mejor ahorro es comprar aquello que va a generar más dinero del que se gasta. Eso hay que tenerlo en cuenta.
Y la capacidad de ahorro consiste en reservar un 10% como mínimo de tus ingresos (en realidad hay que ahorrarlo todo, y el gasto solo hacerlo cuando sea obligatorio o cuando genere más dinero). Pero no sólo eso, ahorro también significa reciclar los papeles escritos por un lado para hacer apuntes de otras cosas por el otro para ahorrar folios, agotar los bolígrafos hasta el final, comprar las cosas de segunda mano o mejor aún alquilarlas o que te las presten si es un uso puntual, reducir gasto en comida, hacer menos cosas inútiles, apagar las luces de la casa y electrodomésticos, usar software libre (si no es para uso profesional), cuidar la salud (para evitar gastos médicos), cuidar los inmuebles, mobiliario y objetos que son de tu propiedad para conservarlos en buen estado y repararlos, cuidar la ropa, etcétera. Y también invertir ese dinero, ya sea en un negocio, en bonos, acciones, adquisición de una segunda vivienda para alquilarla… negociar con esos ahorros para que cada año que pase, crezcan.