Es que es rápido. Como bajas poco a poco pasándolo bien conservas esa rutina el resto de tu vida, todo feliz, con buen peso, es duradero y eso es lo más rápido, lo logras indefinidamente. Buen negocio. Con los métodos «rápidos» tienes subidones, bajones, cambios de ánimo que te alteran, en unas etapas estás más activo, otras menos, y te descontrolas, bajas peso de golpe, subes peso de golpe, te entra ansiedad, incertidumbre, nervios, inseguridad, es una pesadilla, y al final hasta puedes terminar con trastornos alimenticios o del ánimo. Mal negocio.