Sí, ya estoy de nuevo con el curso de After Effects, ahora que lo estoy viendo me parece más sencillo y me gusta más, aunque hacer las cosas debe ser lioso y llevar su tiempo, claro, la práctica tiene sus cosillas de pillar soltura y «hacerse a la maquina». Lo que tienen los programas, y ese es un problema mío… es que… a ver… la gente normalmente aprende a usar un programa y va paso por paso, aprende todas las herramientas un poco y acaban el curso. Pero yo no. Tengo el problema de que cuando aprendo una parte de las herramientas se me ocurren veinte cosas que hacer con esa herramienta y me pongo a jugar, y luego de esas 20 cosas se me ocurren otras 20 más por encima de ellas, y claro, luego me dicen que me falta aprender 50 herramientas y me vuelvo loco del susto, porque ya serian entre todas 1.000 ralladuras o así de ideas que se me podrían ocurrir y me rallo, me agobio y me bloqueo con el «esto es mucho para mi». Y eso sólo es un programa, la cosa es que hay docenas de programas que hay que aprender. Entonces, mucha gente aprende todos los programas superficialmente, desarrollan 10 ideas en total, trabajan sobre ellas y sacan un buen trabajo. Pero yo empiezo 1.000 ideas, me pongo con unas, luego las dejo para ponerme con otras, luego con otras, luego vuelvo a algunas de las primeras, luego se me ocurren las terceras, etc… Y no hago nada. ¿Sabes cuál es mi salvación? Cuando tengo un subidón, un arrebato de energía en el que esto 1-2 meses obsesionado con algo (que sólo me pasa una vez al año), y ahí consigo avanzar mucho en un tema. Pero finalmente me vuelve a quedar a medias porque se me ocurren otras 20 continuaciones dentro de ese mismo proyecto y ya exploto que no puedo más el tener que mantener ese ritmo 20 meses más para esas ideas más las nuevas que van a surgir. Parece una exageración, pero te lo digo muy en serio, estoy que exploto de impotencia. Ahora voy a probar con una técnica nueva. Mirar los videos de todos los cursos si tocas ni la primera opción de cada programa, así sabré todas las herramientas que tiene de golpe y tendré una visión general y tendré una idea más precisa del objetivo final de todo lo que se puede hacer y de lo que realmente no tiene tanta importancia y que no hace falta hacer o no prestarle tanta atención. Cuando acabe los cursos, los 9 que compré (llevo acabados 4), me plantearé la situación, diré «¡Ésto!», y me iré ahí de cabeza. Esa es la idea.