101. INFLUENCIA Y PODER

[Persona que minusvalora lo que es faltarle al respeto o despreciar, no hablándole, a una persona con influencia y poder]

«¿Qué el presidente del gobierno quiere tratar conmigo? A mí qué me importa. No tengo nada que tratar con él».

La influencia se insinúa, es indirecta. A veces se oculta como sugestión o consejo. El poder es autoridad directa. No garantiza que nos hagan caso, pero significa que si no lo hacen se someterán a una penalización o a una represalia. El poder es como la justicia, se impone mediante la amenaza velada de prejuicios o retirada de favores. Podemos retirar nuestra cooperación, negociación, intercambios mutuos de protección, y dejarlo solo para que sobreviva por sus medios, vacío de apoyos en la jungla social. Dejar de hacer cosas por uno, a efectos prácticos es lo mismo que perjudicar, porque supone una pérdida, o una no-ganancia, y debilitar los pilares sociales en los que se sustenta. Si desasosegáis a una persona digna, que se valore a sí misma más que a nada ni a nadie, y le hacéis daño, estáis acabados. Es mal negocio enfrentarse a la influencia y al poder, ya sea colectivo o individual. A menos que tengáis algo valioso que ofrecer, o algo que quitar que les suponga una pérdida dolorosa, y que haga que tomen en consideración la idea de que tampoco es buena idea meterse con vosotros. Los fuertes abusan de los débiles, pero las armas igualan a los hombres. Y a veces el arma es algo valioso que ofrecer, o un buen trato que hacer perder.