115. FILOSOFÍA

[Persona que no sabe que a los que mandan les gusta estar en posesión de la verdad]

«¡Bah! La única verdad es la del que manda».

Quien ama el conocimiento ama a la verdad. Quien no ama el conocimiento lo único que ama es al dogma, al mandato, y a la orden impuesta mediante autoridad o violencia. Un filósofo obedece por amor a la verdad. Quien odia el conocimiento no ama nada, pero quiere que le obedezcan. Los que te obligan a obedecer por la fuerza, no conocen ni aman la verdad, y mucho menos están en posesión de ella. Porque si tuviesen la verdad, te la enseñarían para que la amaras, y por amor obedecerías, porque la reconocerías como auténtica y actuarías a su favor por propia voluntad, sin necesidad de que nadie te obligue, ni supervise, ni controle. Los que fuerzan a los demás a obedecer, mediante persuasión emocional, o injusto dominio, imposición de dogma, autoritarismo por cargo social o edad, son adoradores de la esclavitud. Su verdad es la fuerza, y la fuerza se impone sobre la verdad. El único modo de que los que amamos lo verdadero demostremos nuestra rectitud por nosotros mismos es protegiéndonos con una fuerza superior a la que nos ataca para dominarnos.

Sólo hay un caso en el que está permitido el autoritarismo. Y es cuando nos enfrentamos a personas destructivas conscientes de su error pero que procuran dominarnos para imponerse sobre nosotros. En ese caso podemos usar dominio sobre ellos. Pero ese dominio ni nos va a dar la razón, ni los va a convencer de nada, ni los va a convertir en creyentes sinceros de nuestra idiosincrasia. Más bien serán personas infiltradas dentro de nuestra sociedad, que nos corromperán por no ser afines a nosotros.