121. AMENAZA DE CORRECTIVO

[Persona falsa que niega la realidad para confundirte a ti y a los demás]

«Eso te lo dirán de broma, no era en serio. No hay gente tan mala como para querer matarte por nada, estás exagerando, son imaginaciones tuyas, no pasó en realidad. Nadie va a amenazar nuestra vida, ni siquiera escribiendo cosas como esta. Estamos en un país civilizado y democrático rodeados de buena gente. Estás equivocado».

La amenaza de violencia física y el chantaje son delito. Pero amenazar con un correctivo indefinido es una simple amonestación. La gente aprovechada de la debilidad de los demás, cuando se les amenaza también a ellos, responden bien. Se moderan, y si son premiados por buen comportamiento hasta son felices, fingen muy bien. A las personas con pocos escrúpulos hay que tratarlas dominándolas. Son como animales jerárquicos, obedecen al más poderoso.

En una ocasión me amenazaron de muerte, pero lo dijeron de otro modo. Dijeron: «…o tendremos que aplicarte un correctivo». Y como eso es algo indefinido, es legal. Y yo les respondí que no tenía miedo a la muerte. Y ellos respondieron: «…podemos hacer otras cosas». Con lo cual queda claro que la primera amenaza era de muerte. Y eso a ciento veinte metros de mi casa. En la pasarela que va del final de mi calle a la playa de Oza por encima de la vía del tren. La gente malévola amenaza con correctivos y otras cosas. Nosotros también tenemos que saber plantarles cara y dejarles las cosas claras. No para amenazarles de muerte, pero sí para amenazarles con un correctivo real, u otras cosas. Por lo pronto, si a mí me pasase algo, sus nombres con toda su historia, direcciones y motivaciones van a los tribunales de modo automático. De eso ya me encargué yo. Y me acuerdo del individuo que me amenazó sin motivo que vive en frente del parque Europa, y de su pastor alemán llamado «Bruno».