126. HERENCIA DE MEMES

[El pensamiento no sólo es verbal y matemático. También es simbólico. Y la naturaleza y realidad está llena de símbolos que nos están hablando y enseñando]

«Esto es imposible. Es una confabulación fantasiosa de memos».

Una vez mi primo se enfadó porque no le daban salido unos acordes de guitarra y dio un puñetazo contra la pared. Estropeo dos dedos y tuvo que dejar de tocar durante años. Estuvo en rehabilitación probando todas las medicinas oficiales y alternativas hasta que recuperó parte de la sensibilidad de la mano, suficiente para poder tocar. Me contó esta historia hace tiempo, y me conmoví y la interioricé. Quedó asentada en mi subconsciente. Un día cuando algo no me salía bien, me enfadé, e instintivamente me vino a la cabeza la imagen de mi primo golpeando con el puño contra la pared, y ni me di cuenta ni fui capaz de controlarme, reaccioné y di un puñetazo a la pared. Estropeé la mano dos meses, afortunadamente sólo dos meses. Lo que quiero decir con esto, es que cuando nos cuentan historias describiendo comportamientos, o cuando los vemos directamente, somos capaces de asumirlos e interiorizarlos como nuestros. Y llegado el momento, sin darnos cuenta, cuando las circunstancias son similares a las que nos narraron o visualizamos, se activa el patrón de comportamiento automáticamente en nuestra mente. Puede que no seamos capaces de controlarlo, en otras ocasiones podremos recapitular antes de actuar, pero nos va a costar capacidad de autopercepción y atención. Estos patrones de conducta que se transmiten por imitación se llaman «memes».

Todos nuestros patrones de comportamiento, habilidades, gestos, acciones, rutinas, hábitos, tics, etcétera, son memes. Y estamos contagiándoselos a todo el mundo allá por donde vamos. Y las demás personas nos están contagiando los suyos constantemente mediante una comunicación inconsciente, verbal o visual. La humanidad es un caldo de cultivo de contagio de memes. Hay memes positivos, que consisten en comportamientos útiles y eficaces, y hay memes negativos, que resultan antiestéticos o nos perjudican, como en el caso del puñetazo a la pared.

Es importante estar rodeados de personas con buenos comportamientos, porque aprendemos meméticamente de ellos simplemente con estar a su lado, por imitación. Esta gente predica mediante el ejemplo. Y es importante alejarnos de las personas con malos comportamientos, porque nos los contagiarán y luego, en circunstancias similares, actuamos de modo negativo. Gran parte de nuestra educación y cultura está formada por memes. De hecho, se considera que tenemos una genética biológica, la genética del pensamiento y la genética memética fruto del aprendizaje de patrones de conducta, de nuestra familia, entorno, y de los medios audiovisuales, que son las principales fuentes de memes.