133. HUMILLACIÓN Y ESCARNIO

[Persona socialmente amistosa que se lleva bien con casi todo el mundo. Con una concepción simplista de la vida]

«No existe gente tan malvada que nos quiera humillar y destruir públicamente. Tú ves muchas películas de terror, la gente buena ve películas de Disney».

Humillación y escarnio son dos técnicas de combate social. La primera emocionalmente violenta. La segunda tan sólo emocionalmente agresiva, un clásico en Galicia, en las cantigas de escarnio y maldecir. Las personas nos agreden intencionadamente burlándose. Nosotros podemos hacer exactamente lo mismo. Se usan estas técnicas para destruir nuestra reputación, rebajar el respeto que se nos tiene, y cuando se nos pierde el respeto perdemos la mayor parte de nuestras defensas y nos agreden socialmente. Nos destruyen indirectamente, acabando con nuestra reputación, para que las masas irreflexivas e impulsivas nos dañen haciendo el resto del trabajo, una técnica estupenda. Sólo podemos defendernos, no mediante la reacción, sino con la contraagresión, actuando racionalmente para devolver con intensidad el ataque y dejar bien claro que no toleramos que se nos trate de ese modo. «Imponiendo» esta vez el respeto.

Mucho se habla de que el amor y lo superior. Pero estadísticamente la mayoría de los hombres valoran más que se les respete a que se les ame. Porque el amor sin respeto es destruido. Pero con respeto, lo que conseguimos incluido el amor lo podemos conservar. Por eso frente a un ataque a nuestro estatus social o una falta de respeto, es vital ejercer con urgencia la justicia social.