142. GALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

[Clanes familiares y sociales de poder de todo el mundo que rivalizan con los gallegos y que no les interesa su unidad, fortaleza y protagonismo como pueblo]

«Galicia está perfecta como está. No le pasa ni necesita de nada, ni ella ni su gente. Tenéis una maravilla de vida, no hace falta mejorar. Además, tampoco seríais capaces. Porque en este mundo, los mejores somos nosotros. Y si no lo somos ya os pondremos la zancadilla, panda de dotados subdesarrollados del tercer mundo».

Mi sangre, hasta donde yo conozco, es 100% de Galicia, tierra de celtas. Otrora parte del muy loable Reino de León, tierra de celtas también. Y antes de que los celtas llegaran desde Europa, estuvieron aquí los primeros habitantes en la época paleolítica en los períodos glaciares e interglaciares según las excavaciones en Budiño (Pontevedra), Toén, San Cibrao das Viñas y San Cibrao de Las (los tres en Ourense). Nuestros antepasados cazaban con bifaces achelenses y sobrevivían en la bien amada tierra, la cuna de nuestra cultura y civilización gallega.

Hoy en día, hay quien tiene una imagen primitiva de una antigua realidad que ya no existe. Ni siquiera saben que Galicia tiene un satélite artificial en el espacio hecho por la universidad de Vigo y puesto en órbita por el cohete espacial Arianne 4. Ese es otro campo de guerra, la alteración de la historia. Los ganadores la reescriben para que sea interpretada a su manera saliendo ellos como bondadosos –eso que se lo digan a Pardo de Cela- y justos, destruyendo toda prueba, testigo, y poder que pueda defender lo contrario. Desde acabar con hallazgos arqueológicos de un pasado glorioso y atemporal, hasta desprestigiar los méritos del pueblo para dominarlo haciéndolo sentir menos que los demás. Porque así no se nos pasa por la cabeza competir, que es lo que les interesa. Eso es lo que os quiero decir con la creación de clanes familiares y sociales y el uso del comportamiento organizativo en ellos. Compitamos con todos nuestros recursos económicos, materiales y humanos, entre nosotros, y con todos. Pues la competitividad es el camino a la excelencia, y tres millones de personas tenemos mucho que decir al mismo nivel o superior que los otros pueblos del mundo. Competid, rivalizad, dominad, y liderad con buenas formas.