22. GUERRA SOCIAL

[Persona con un idealismo ignorante. La igualdad resulta ser desigual, porque hay personas que luchan y trabajan más. Hay familias que llevan luchando y trabajando muchas generaciones. Hay personas que hacen aportaciones superiores a la media de la humanidad. Y hay personas que se sacrifican a sí mismas, lo que tienen y sus vidas por generar valor, y merecen más. ¿Piensas repartir igual para todos? Tú sí que eres el injusto]

«Lo que podemos hacer es repartir todo por igual entre todos. Seguro que así todos nos conformamos. Sobre todo, los que no tienen nada. Ahora, los que tienen todo y llevan toda la vida o generaciones luchando por lo que tienen, tal vez se molesten un poco. No creo que usen sus ejércitos para hacernos daño. Eso de repartirlo todo es una idea humanitaria. ¡Eh, tú! ¡No me cojas las llaves del coche, que es mío!».

Otro aspecto de la gran guerra mundial, en genérico, es la guerra social. Guerras de imagen, estética y moda. Guerras de opinión. Guerras de estatus. Guerras de afectos. Guerras de popularidad y fama. Guerras de excelencia y profesionalidad. De competiciones, influencia, poder, capacidad artística, conocimiento, sabiduría, físico, sexualidad, honor, credibilidad, amabilidad, justicia, ética y moral, etcétera.

Estamos en una guerra incruenta entre todos contra todos. Lo de incruenta es lo mínimo si creciste entre los algodones de una buena familia. Cuanto antes despertemos y veamos la realidad, más lejos llegaremos en el camino. Mientras dormimos, los despiertos se están haciendo dueños de todo y estableciendo las reglas del juego. Nos hacen sentir culpables o criminales si queremos competir y ganarles, incluso amenazándonos con ir a la cárcel por ser subversivamente ambiciosos como ellos. No les interesa. Sabotean la información sensible que afecta a la integridad de sus intenciones, o persiguen a el que la creó haciendo campañas de desprestigio, oposición o censura. He visto montones de censuras en internet, en libros descatalogados casi imposibles de conseguir y cosas semejantes. Existe más que nunca en forma de estímulos sociales positivos y negativos, fomentando conductas que interesan y borrando de nuestra presencia las que no les interesan. Se permite la publicación, pero se inhibe su propagación y su perdurabilidad en el tiempo en la sociedad. Se borran sus rastros, se manipulan sus páginas web y presencia en redes, y hasta hacen desaparecer bibliotecas, soportes de documentación, y medios de comunicación y difusión enteros.