24. METAS

[Persona supersticiosa que considera la vida como un juego de azar. Decide sus amistades por azar, su pareja por azar, su trabajo es por azar, tiene inclinación por las serendipias y no tiene metas ni planifica un futuro. Sin estabilidad ni proyectos que sustenten su proyecto de vida. ¿Qué proyecto?]

«Las cosas surgen de repente. Un día vas por la calle y encuentras una mujer y te casas. Otro día ves un cartel y encuentras un trabajo. Y otro día ves en la televisión que en otro lugar podrías tener toda una vida diferente y… Podría haberla escogido, pero sólo existe lo que vemos en la calle a diario»

Mediante las metas alcanzamos prestigio social. A cada paso entramos en conflicto con los intereses de los demás, que compiten por nuestros recursos, por la atención, por los afectos, por el tiempo y porque pretenden que nos ocupemos de sus asuntos, siempre bajo su servicio. Compiten por nuestra posición. Se polarizan en el otro extremo para ofrecernos oposición o usurpar nuestras metas, gustos, modelar nuestra realidad en sus vidas, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que hacemos, quieren ocupar nuestro lugar, se esfuerzan más y lo hacen mejor que nosotros, y hacen nuestras ideas suyas.

Nos boicotean para dejarnos atrás, nos desorientan y nos hacen perder el rumbo y el tiempo. Mientras ellos, alcanzan nuestros sueños y prestigio, aprovechándose de nuestro esfuerzo creativo. Son ladrones de visiones, de motivaciones, usurpadores de vidas y de ideas. Suelen fotocopiar libros, piratear música y películas, hacer descargar ilegales de internet y piratear software, porque tienen la actitud delictiva de no respetar la propiedad intelectual. No valoran la legitimidad creativa de las personas. Probablemente no respetan tampoco las propiedades materiales, ni las posesiones intangibles, pudiendo robar los afectos de nuestros seres queridos y las lealtades y compromisos de nuestros conocidos.

Si ese es el caso, nosotros también podemos imitar y usurpar su capacidad de imitar y usurpar. Modelémoslos a ellos. Sus trucos, sus trampas, su secretismo, su astucia, sus espionajes y control sobre las vidas de los demás. Si ellos pueden, nosotros también, y mejor que ellos, porque nosotros lo hacemos para bien.