27. PLANES

[Persona irresponsable que deja su futuro en las manos de circunstancias que están fuera de su control. No se molesta en informarse, conocer la realidad, conseguir apoyos, documentarse, planificar posibles modos de actuar en cada circunstancia para garantizar un mejor resultado y mantenerse al día en sus asuntos. No sabe que en la acción es mejor tener algunas herramientas planificadas, y que si ya llevamos planes hechos, cuando actuemos podremos usar los resultados de horas de cálculo aprovechándolos en las oportunidades precisas de la acción inmediata, instintivamente]

«Lo mejor es improvisar. Tengo que preparar un trabajo para una empresa en el que me juego el futuro de mi carrera y el de mi familia. Pero voy a improvisar algo sobre la marcha cuando llegue el momento. Algo así, fresco, según mi inspiración y sorprenderé a todos con mi creatividad. Si hay suerte y me sale bien durante diez meses seguidos, imaginándome cosas nuevas de cada vez, no nos quedaremos pidiendo en la calle».

La planificación es delicada. Personas, medios de comunicación, ideologías, facciones sociales, organizaciones, influyen en nuestra toma de decisiones y elaboración de planes. Es complicado ser hermético y tener metas propias y no implantadas por otros. Para estar seguros los planes deben ser simples en su ejecución, pero calculados en sus procesos. Hay que someterlos a pruebas de estrés y saber si son vitales para nosotros, y también si resultan ser exigencias ajenas que nada tienen que ver con nosotros. En este nivel nos damos cuenta de la influencia de los demás. O rechazamos esa influencia, o nos resarcimos por ese servicio de algún modo.

Para elaborar planes usamos métodos como notas, apuntes, esquemas, organigramas, diagramas de flujo, modelados, etcétera. Así facilitamos el reflejar y examinar la complejidad, de una forma apropiada y rápida. En estos diagramas vemos los procesos de los planes, los optimizamos, los descomponemos hasta sus partes más básicas, calculando costes en recursos y evaluamos alternativas. Es algo muy descriptivo, y se ve con exactitud su función, requerimientos y necesidades.

Los planes son tecnología punta y deben tenerse resguardados, preferiblemente en una caja fuerte. No dejar nunca copias de ellos a la vista ni en un lugar fácilmente accesible, y estar listos para destruirlos en caso de emergencia teniendo una copia en algún lugar seguro lejos de nuestra casa, a ser posible encriptada. La vida de las personas pensadoras es únicamente sus planes. Si se los roban, se quedan sin nada. También nosotros tenemos que tratar de averiguar los planes de los demás. La guerra social es la guerra social. La vida es así, si no te gusta mala suerte.