DIANA Y PORTUGAL
En esos días comienzo a salir con una chica, Diana, en plan amistad. Salimos de fiesta, vamos a tomar algo de tapas y bares, salimos los fines de semana a los pubs. Yo no doy mi brazo a torcer, porque aunque hace tiempo que la conozco no se realmente cómo es, y quiero conocerla primero sin liarme con ella, así que tengo a la pobre tiradita a la bebida con los nervios por no resolver la situación. Terminé cogiéndole cariño, y por eso y otros motivos menos nobles, a los seis meses nos hicimos novios, mira que aguanté y ella sufriendo. Aprovechamos mis dos semanas de vacaciones para ir a Lisboa al concierto homenaje a Queen que fue magnífico y cuando vuelvo me encuentro con una película del jefe de departamento de producción.