47. ARCHIVOS

[Hay gente con buena memoria y gente que no. Pero unos archivos permiten compartir la información con nuestro gabinete o equipo]

«No hacen falta archivos. Tengo una memoria ROM mejor que la del ordenador. Sólo necesito un programa desfragmentador para recuperar alguna que otra laguna».

Las bases de datos informatizadas deben cumplir los requerimientos que vienen estipulados en la legislación. Se utilizarán en organizaciones y entidades. Para el ámbito social, familia y de clan, utilizaremos archivos, diarios, registros y programas informáticos de genealogía, pero no bases de datos. Debemos tener copia de seguridad de nuestros archivos familiares y del clan, y ser conscientes de que la información nos la pueden robar. Son datos sensibles y relevantes que pueden fortalecer la posición de un individuo ajeno si los obtiene. Tenemos la certeza de que serán sustraídos por alguien en algún momento, incluso cedidos por nosotros mismos. El mejor modo de que la información delicada no llegue a malas manos es memorizarla y no registrarla. La privacidad perfecta estando vivos, es nuestro cerebro. En el instante en el que la información está en un soporte físico, o la contamos a una sola persona por mucha confianza que tengamos en ella –nos pueden estar grabando-. La información deja de ser secreta. Podemos tener la certeza de que es de dominio público y que llegará a donde más tememos que pueda llegar. Por eso, la información comprometedora, debe ser destruida inmediatamente y memorizada. Y no volverla a registrar nunca más. Sólo cuando sea necesario utilizarla, por cualquier razón, se transmitirá haciendo que el destinatario la memorice y no la registre físicamente.

Los archivos nos permiten llevar un control de los cientos y miles de personas que conocemos socialmente, y proporcionan esa información a otras personas interesadas de nuestra familia o clan. Evaluar es información en equipo enriquece nuestro entendimiento sobre esas personas, y mejora nuestra toma de decisiones. La información no sólo es poder, también es certeza, seguridad, garantías y credibilidad.

Resulta interesante utilizar nuestros recursos para invertir en registros de personas, de proyectos, y de medios. Así podemos identificar las necesidades que hacen falta cubrir individualmente y en las familias, y también las cualidades que podemos explotar.

Una manera de asegurarnos de que no nos van a robar información delicada, es no conociéndola. La ignorancia de información delicada nos protege a nosotros y a los afectados por esa información. Por eso, en caso de duda por riesgo o peligro, mantenerse al margen es una opción prudente si no se está preparado para combatir. Ahora bien, si tenemos medios de defensa y ataque, toda información es poca.