62. TIMOS Y ENGAÑOS
[Persona a la que le vienen con el cuento de que sólo tiene ese día de plazo y que tiene que hacerse por vías ilegales, forzándolo y poniéndolo en una situación de compromiso personal. Una manipulación calculada en toda regla]
«¿Eh? ¿Qué? ¿Urgente? ¡Sí, dónde hay que firmar!»
En las oportunidades excepcionales se encuentra la mayor fuente de engaños. Tanto en los negocios como en las relaciones afectivas y personales. El carácter de urgencia, emergencia, «no puedo controlar lo que siento», etcétera, son excusas para generarnos una tensión para que normalmente no estemos preparados para resistirnos. Son pautas naturales de comportamiento humano, que sólo se pueden evitar mediante el entrenamiento, la experiencia, o la precaución social. Y es donde los demás nos defraudan con mayor facilidad.