Inicio › Foros › LITERATURA Y ENSAYO › BIOGRAFÍA DE JASON › 67. Bases de la vida
- Este debate tiene 0 respuestas, 1 mensaje y ha sido actualizado por última vez el hace 3 semanas, 5 días por Jason Aldrey.
-
AutorEntradas
-
Jason AldreySuperadministrador
BASES DE LA VIDA
Eso implica ciertas cosas que son necesarias e imprescindibles para ambos puntos de vista. Como un hogar, una profesión, recursos para emprender objetivos, salud, y una seguridad y protección para el futuro. Sin nada de eso es imposible formar un clan familiar o una empresa social.
Al parecer mi verdadero trabajo y vocación fue mi vida, lo que tuve que pasar, disfrutar, sufrir y aprender, para ahora, llegado el momento, contarlo. Esa es mi profesión, testimonio de la vida. Es algo que puede hacer cualquiera, pero no lo hacen. La mía es realmente extraña y poco atractiva. Puede parecerle a la gente que ser dotado es un seguro de vida. Pero no lo es. La gente busca engañarte y dominarte para manipular tu inteligencia. Nadie te quiere porque te tienen miedo, miedo de que puedas ser más que ellos, miedo de que te des cuenta de lo que piensan, sienten y hacen. La inteligencia puede ser un inconveniente más que una ventaja en determinadas circunstancias y entornos sociales.
En un país en el que los políticos dicen que a los dotados no hay que darles una educación especial, porque sería una discriminación para los que tienen síndrome de Down, yo me pregunto… ¿Y si eliminasen también la educación común por ser discriminatoria con los que tienen síndrome de Down? De verdad que esta sociedad no tiene sentido. En América a la gente con cualidades la preparan. ¿Acaso a una modelo se le margina por ser guapa, para no discriminar a las feas? ¿Por qué entonces se recela y perjudica a las personas por ser inteligentes? Hay intereses detrás de esto.
La política social, los intereses privados, la escasez de medios y posiciones de prestigio, hace que unos grupos los codicien todos, y compitan entre ellos. Cuantos menos sean, más posibilidades hay de alcanzarlos. Y por lo tanto tratan de mantener la gente dormida para que no se den cuenta de que hay 60.000 dotados en Galicia, y que la mitad de la población, cerca de 1.500.000 son más inteligentes que la media. ¿Qué pasaría si supiesen que son dotados e inteligentes? Que crecerían, ganarían bríos competitivos, y lucharían por los puestos de privilegio desplazando de su lugar a los clanes familiares ya establecidos. Entonces, entre ellos, en estos temas, estos clanes bien situados, hacen camarilla para que la gente no lo sepa. Yo soy un dotado de los más normales. Un cociente intelectual de 137 en la escala Stanford-Binet, y 156 en la de Cattell, aunque destaque en otras inteligencias. Hay gente con cocientes de más de 200, realmente inteligente, que podría aportar muchas cosas a la sociedad. Y seguramente muchos no lo saben, porque viven en familias sin recursos o disfuncionales, y de ese modo no se pueden desarrollar sus capacidades. No digo que los dotados tengan todos problemas. Seguro que mis dificultades familiares fueron las que me produjeron una inteligencia emocional de 173. La mayoría no viven estas situaciones. Pasan por personas comunes, con sus estudios y profesiones. Estamos rodeados de ellos. Una de cada veinte personas es dotada según las estadísticas más flexibles, el 5%. Estás en una calle llena de gente, y unos cuantos de ellos lo son. Entonces. ¿Qué tiene de raro?
Lo que tiene de raro es el status de la dotación, suena grandilocuente. Mucho más si le llaman superdotación, ahí, apaga y vámonos. Simplemente indica una potencialidad intelectual. Pero en el status de la sociedad tiene mucho impacto. Decir que eres dotado es como afirmar que eres un genio como Einstein. Y no es así para nada. Una cosa es la inteligencia y otra el talento académico. Por muy inteligente que se sea, sin una disciplina de trabajo no se llega lejos. Es más, personas de inteligencia común, pero luchadoras, alcanzan mejores resultados que los dotados. Así que no quiere decir nada por sí mismo. Es como si tienes un Porsche 911 Carrera, pero no puedes ir rápido en las carreteras gallegas llenas de curvas, mientras que en otros lugares con carreteras derechas y coches comunes van a más velocidad que tú. Simplemente se desperdicia la capacidad, excepto la potencia para cruzar los semáforos antes de que se pongan en ámbar.
En el año 2005 se hizo un test de inteligencia en la televisión y no lo pasó casi nadie. En ese test se cometieron grandes errores y no los reconocieron. O eso, o una mano oscura intervino para hacernos pensar que éramos un país de retrasados. Porque yo mismo no pasé de una puntuación de 109, que está cerca de la media de la población, que es 100. O fue un error, o una manipulación. Recordad que somos una sociedad envidiosa. Como lo que decía mi examistad Nerón, que lo importante no es ser inteligente, sino dominar a los inteligentes. Y qué mejor forma de dominarlos que hacerles creer que son tontos. Esa es la política, y a través de ella los clanes familiares de poder se hacen con el control de las posiciones importantes de la sociedad. Mientras que a los dotados ignorantes, nos tratan de tontos mileuristas –y gracias a Dios, dirá alguno en estos tiempos que corren de crisis económica y desempleo-, mientras que gracias a su trabajo otros ganan millones de euros. Es el negocio de la ignorancia, tan ampliamente patrocinada en nuestra cultura. Y yo pensaba que esto sólo sucedía con la mala gente, pero no, la buena gente también compite, incluida la espiritual. Estamos muy alejados de la realidad. Crecí rodeado de ordenadores desde los 9 años, y mi mente desarrolló una habilidad lógica. En un test de inteligencia lógica acerté todas las respuestas, y por menos de 30 segundos –contaba el tiempo-, no conseguí la puntuación máxima de 200. Me quedé en 194, aunque prorrateando el intervalo de tiempo sería 198,5. Y eso no viene reflejado en un test de inteligencia normal. Hay gente muy capacitada en determinadas áreas, más que los dotados que pasan el test estándar.
-
AutorEntradas