76. SUPERVIVENCIA

[No llega con sobrevivir, también hay que vivir la vida]

«Las cosas se crían solas, no hay que hacer nada. Mira los animales que bien se desenvuelven por sí mismos, las personas lo mismo. No necesitamos nada especial, un par de plátanos, como los macacos, y listo».

La supervivencia es como plantar un árbol. Tenemos que escoger primero una tierra fértil y limpia de malas hierbas. No sirven los campos llenos de piedras, ni lindes con caminos donde la gente que pasa pisa las semillas y los brotes sin dejarlos crecer. Una vez escogido el terreno adecuado plantamos la semilla. Generamos una sombra con piedras para que le dé humedad, la abonamos, la regamos, alejamos a los animales que puedan estropearla, usamos repelentes de plagas, cuando crece la enderezamos si sale torcida, la fortalecemos contra las inclemencias del tiempo, la protegemos de incendios y talas, cuidamos que malas hierbas no le quiten el sustento y la luz del sol, la podamos para hacer fuertes a sus raíces, y seguimos podándola a medida que va creciendo para fortalecer el desarrollo de sus mejores ramas, que tengan suficiente nutriente para florecer y dar frutos sabrosos.

Sólo las familias estructuradas crecen de este modo, y en ellas el éxito de sus miembros es considerablemente mayor. Los demás crecen donde les coincide ser plantados o cae su semilla. Es frecuente encontrarnos árboles debilitados por las malas hierbas, por las inclemencias del clima, por los destrozos de los animales y las plagas, incendios que arrasan con ellas, con ramas que no fueron podadas y sorbieron toda la energía de las raíces hasta secarlas, y que, si consiguen dar frutos, no son abundantes ni sabrosos. Pero puede haber sido una buena semilla y árbol. Tan sólo que no se escogió el terreno correcto, y que no se le prestaron los cuidados debidos.

Supervivencia consiste en buscar el mejor lugar para vivir y en las condiciones óptimas, cuidando de nosotros mismos y de los nuestros, durante cada proceso de la vida, protegiéndonos, y proporcionándonos lo que necesitamos. Lo que no es protegido y cuidado tiene pocas posibilidades de sobrevivir, y mucho menos de vivir la vida. Está siendo abandonado para que perezca. Y la base de eso es una buena familia, y un buen clan familiar y social.