ASOCIACIÓN DE DOTADOS

Terminé el ciclo de informática y aprobara todo con relativa facilidad sin casi estudiar. Lo cual me hizo sospechar. Contacté por internet con una asociación de dotados para hacer un test supervisado de inteligencia. Estaba emocionado. No sabía si sería capaz de superarlo, pero me hacía ilusión conocer a gente inteligente de verdad, como si fuesen los caballeros de la tabla redonda del Rey Arturo, que luchan por el conocimiento y la paz mundial. Por supuesto mis imaginaciones no concordaban con la realidad, pero yo pensaba que sí, y tenía una gran ilusión. Me convocaron a un examen que nos hacía un miembro de la asociación en el aula de electromagnetismo de la facultad de física, en Santiago de Compostela. Fui para allí feliz. Hice el test de inteligencia, pero intencionadamente dejé tres preguntas en blanco, aunque responderlas no perjudicaba la puntuación, y unos días después recibí un correo en mi e-mail que certificaba que era dotado por encima del 99% de la población.

Eso explicaba muchas cosas. Por ejemplo que me resultara tan difícil vivir en un mundo rodeado de tanto imbécil. Porque de verdad, este mundo no lo terminaba de entender, era ilógico. Y yo sería muy inteligente, pero mi capacidad social era bien baja. Parecía Spock d estar Trek hablando con Bob Esponja. Sólo me relacionaba con gente que también fuese inteligente y medio ingenua como yo, o eso pensaba yo. Ahora entendía por qué Einstein dijo que el elemento más abundante del universo no era el hidrógeno, sino la estupidez. Porque era tan inteligente que sentía rodeado de estúpidos. Y no andaba muy desencaminado. Tal vez habría que aprender el idioma universal de la estupidez para relacionarse con los que nos rodean.

• Este debate fue modificado hace 4 semanas por Jason Aldrey.